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Cuáles son los filósofos destacados de la edad media

La Edad Media se sitúa desde la caída del Imperio Romano en el siglo V hasta el siglo XV. Hay que tener en cuenta que a pesar de estas fechas establecidas realmente nunca ha habido un cambio brusco en la mentalidad o interpretación filosóficas, fueron progresivos cambios que se adaptaron a la sociedad de entonces. Siempre se ha defendido la idea de que la Edad Media fue un periodo de estancamiento cultural cuando hoy en día se perfectamente reconocible su aportación al desarrollo de la humanidad.

Una máxima común por parte de los filósofos de la época es el Dogma, la creencia en la fe que actuaba para revelarnos la verdad. Aunque hubo muchas variaciones en su interpretación podemos encontrar en la mayoría de filósofos una base de esta idea, entendible teniendo en cuenta la enorme importancia a nivel social que existía alrededor de la Iglesia. Una situación que se mantendría incluso después de la Edad Media, reduciéndose paulatinamente hasta nuestra época actual.

Santo Tomás

Filósofo y teólogo italiano, Santo Tomás es para muchos el mayor representante del estilo filosófico que se dio en la Edad Media. Relevó el pensamiento de San Agustín y las teorías platónicas creando una interpetación intermedia de ambas: la experiencia sensible podía convivir con la revelación a través de la fe. Elementos como la composicón de la materia solo eran explicables a través de la experiencia palpable de cada individuo y el aprendizaje constante, mientras que la encarnación solo era alcanzable a través de la revelación. Para alcanzar la visión de Dios necesitamos la revelación, pero no llega a anular la razón.

Su esfuerzo por reconciliar fe con intelecto ha sido reconocido con el paso de los años, logrando juntar el pensamiento de los filósofos clásicos de diversas corrientes y culturas con la doctrina y el respeto por la iglesia. El llamado tomismo definió la filosofía posterior durante siglos, diviendo a las personalidades de las siguientes épocas entre los que apoyaban su doctrina o los que renegaban de ella radicalmente. La mayoría se inclinaron por la segunda opción, ocultando el tomismo hasta su reconocimiento definitivo a partir del siglo XIX.

San Agustín

Predecesor de Santo Tomás, el agustinismo dominaría la filosofía durante siglos hasta la llegada del tomismo. A diferencia de él, San Agustín dotaba de mayor importancia a la revelación, aceptando la importancia del razonamiento con límites en su alcance. La voluntad del ser humano se encontraba por encima del entendimiento, situando al cristianismo como una fuente de conocimiento a la que solo se puede acceder a través de la fe.

Con una postura menos radical que la de Santo Tomás, su concepto de Dios se acercaba mucho más al sentido de caridad que al de la búsqueda de una verdad absoluta. El mundo se dividía en contrarios parecidos a las ideas relacionadas con el bien y el mal, necesitando de la fe para poder mantener un raciocinio limitado, incapaz de hacer valer al hombre por sí solo. Las capacidades del hombre existen, pero tienen que integrase en la doctrina y la creencia al cristianismo.

Avicena

Una de las figuras más controvertidas en sus múltiples vertientes del conocimiento. Reconocido por su amplio bagaje cultural, su formación como médico marcó sus doctrinas filosóficas durante toda su vida. Reconoce la existencia de Dios por encima de la razón, pero no la sitúa como dependiente de la creencia, es un recurso del que se nutre para mantener un mundo en el que la inteligencia del hombre es fundamental. Con un universo no finito, Dios creó primero la inteligencia para dotar al hombre de una capacidad que le sirviese en un mundo que estaba destinado a existir eternamente.

Su pensamiento fue fuertemente criticado por los teólogos suníes aunque influyó con el tiempo enormemente en el desarrollo de la filosofía medieva. Trató de compaginar el pensamiento platónico con el aristotélico sin perder la importancia de la fe, pensamiento que se mantuvo durante el siglo XIII y parte del XIV.

Averroes

Su teoría de la doble verdad relacionando la verdad filosófica y religiosa es una derivación de su pensamiento la cual nunca llegó a postular realmente. Para él no hubo un comienzo del mundo, no hay una temporalidad con un inicio, Dios es el primer motor y como tal el resto de la existencia está supeditada a él. El alma humana está basada en el alma universal, imprescindible para su desarrollo.El averroísmo relacionado con la eternidad del mundo tardó en llegar a Europa con teorías que no interpretaban correctamente su pensamiento, pero la base de su filosofía supuso uno de los mayores motores para la evolución del pensamiento de la Edad Media.


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